VOLÁNDOME TU DESTELLO
Homenaje póstumo a mi hermana Katia Belliard, (6 de mayo
/1964-20 de octubre /2018)
Vuela; vuela,
vuela,
Vuela alto
Mariposita viajera,
A la orilla
De algún lago
Ve volando y deja
huella.
Vuela, vuela,
vuela alto
Para alcanzar a
tu estrella
Que tiene rostro
de madre
Y te atrajo por
lo bella.
No te preocupes
pequeña
Si nos dejaste
llorando,
Vuela lejos y que
el vuelo
Te aleje de los
quebrantos…
Con el tiempo
entenderemos
Que no elegiste
dejarnos,
Sino que te
refugiaste
En la falda de
los astros….
En la falda de
los astros
Mariposita viajera,
(Tú que volaste
tan alto)
Te fuiste a dejar
tu huella
Junto al vestigio
del árbol
Que me recuerda a
mi madre
Cuando aún era
doncella…
Pero no te
sacrifiques
Tratando de
complacernos,
Permítete restaurarte
Con el éter del Galeno….
Deja que tu luz
se plante
A las tres de la
mañana,
Que pasadas las
campanas
Gotearán las
elegías
Y pronunciarán tu
nombre
Con sagrada alevosía,
Aún si el cuerpo
no responde
Y el negro y yo
desangramos.
…entre tanto; sin
permiso
Viéronte partir
los ojos
Del hálito ya exhalado
Que en lo salobre
miraban
Con sensación de
paloma
¿Y yo?
Yo no atinaba a
entender
Cómo es que te
desataste
Tierna, dulce, impresionada;
Rayo de Luz y
pincel…
¿Para mí?…
Para mí quedó el oscuro perenne
De la ausencia
irreparable
Y del recuerdo furtivo
Que atraviesa como
sable…
Para mí la
madrugada
Llena de palabras
bellas
Que se suicidan
gloriosas
En la punta de tu
estrella…
Para mí un nudo
profundo
Y una flor
Y un juramento…
Para mí
Como un latido
Que estalla
dentro del pecho
Quedas tú Mariposita
Volándome tu
destello…
©2018 Madeleine E
Belliard