lunes, 19 de octubre de 2009


A la mujer que me dió la vida, por los casi cuarenta y nueve que años que me acompañó. Ten buen viaje mamá.

Mami: ¡Gracias por darme la vida! ¡Gracias por hacerme poeta! ¡Gracias por ser mi mamá! Ten buen viaje hacia tu eternidad y que la Luz guíe tus pasos hasta siempre. Nos vemos en la próxima viejita amada.
¡Te Amo!
Yo; tu primogénita
¡Dios te bendiga!
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ELEGÍA A MI MADRE QUE SE HA IDO


Mi madre ayer partió sin despedidas
Detrás de las estelas de su ángel
Mi madre se marchó sobre su arcángel
Sin suturar mis lágrimas heridas

Cuento que yo, después de su partida
No lo podía creer, no lo entendía
Y sigo sin saber por qué calló mi madre
Sobre la nada en pétalos tendida
Sin contar hasta diez como solía
Cuando jugábamos a la escondida

Mi viejita se fue para quedarse
Sonriéndole al Creador
Sin reparar que yo me quedaría
Bebiéndome el dolor….

“¡Madre la selva canta!
Y canta el río y canta la llanura”
Como dijeras siempre… Pero hoy cantan por ti
¡Ay madrecita mía! Cuéntame por favor
¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué no me indicaste?
¿Por qué cuando te hablé no me dijiste?
¡Vieja Queca; mi vieja…!
¡Te fuiste sin contar que lloraría!

© 2009 Madeleine E. Belliard
30 agosto 2009

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