EL PRESTADOR DE SUEÑOS
Un prestador de sueños recomienda
que abra mi corazón y arroje gotas
de esas que se conocen los secretos
y coleccionan rotos laberintos.
De esas que nublan rostros cuando llueven
y despejan del alma las guaridas;
de esas que sabias sanan las heridas...
Un ruiseñor susurra en su silvido
el nombre más amado y lo compara
con esa voz innoble del desierto
que en silencio yo observo
fluyendo suavidad,
siendo cascada que conoce;
por eso no permito su silvido
ni dejo que el amor se nos suicide...
Un ángel que nos cuida nos observa
y guarda su silencio para luego
mientras nos aprendemos
en este separarnos
que irremediablemente nos aleja
porque tú necesitas un respiro
y cuando tú respiras me libero
y siento y tiemblo y quiero
y amo; y aun también espero...
Un algo de energía noble y pura
ha entretegido redes protectoras
y nada hay que temer
por eso yo te abrazo desde adentro
sin miedo de perdernos y ¡Te Amo!
© 2008 Madeleine E. Belliard
Un prestador de sueños recomienda
que abra mi corazón y arroje gotas
de esas que se conocen los secretos
y coleccionan rotos laberintos.
De esas que nublan rostros cuando llueven
y despejan del alma las guaridas;
de esas que sabias sanan las heridas...
Un ruiseñor susurra en su silvido
el nombre más amado y lo compara
con esa voz innoble del desierto
que en silencio yo observo
fluyendo suavidad,
siendo cascada que conoce;
por eso no permito su silvido
ni dejo que el amor se nos suicide...
Un ángel que nos cuida nos observa
y guarda su silencio para luego
mientras nos aprendemos
en este separarnos
que irremediablemente nos aleja
porque tú necesitas un respiro
y cuando tú respiras me libero
y siento y tiemblo y quiero
y amo; y aun también espero...
Un algo de energía noble y pura
ha entretegido redes protectoras
y nada hay que temer
por eso yo te abrazo desde adentro
sin miedo de perdernos y ¡Te Amo!
© 2008 Madeleine E. Belliard
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