CAUDILLO DE SU SUERTE
Abre tus alas fuertes y
aguerridas
echándote a volar por las riveras
para que te sorprendas de la vida
con su cascada insomne y
lisonjera.
No devuelvas al mar la caracola
ni los pasos andados a la noche,
más bien seca una lágrima al
sinsonte
que descendió iracundo desde el
monte.
Si el devenir se asoma de repente
cuando vayas pasando por el
puente
ni temas, ni le tiembles; hazte
fuerte
para que seas caudillo de tu
suerte.
©2016Madeleine E Belliard
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