A ti, María Teresa Marichal Lugo,
admirable amiga que merece todo y más.
Éxitos en tu viaje a Lisboa;
gánate el premio, tú puedes hacerlo.
admirable amiga que merece todo y más.
Éxitos en tu viaje a Lisboa;
gánate el premio, tú puedes hacerlo.
Si con el alma pudiera
legarte pesos por versos
ten por seguro que el viaje
ya contaría con regreso,
pero estando yo tan lejos
del Lar que me vio crecer
¿cómo te podría ofrecer
dinero para el encuentro?
Sólo ofrezco desde aquí
lo que tengo para ti;
una oración fervorosa
que se vuelva Poderosa
y que con deseo ferviente
vaya al cielo, fuego ardiente,
para que de las estrellas
por medio de esa oración
se manifiesten tus diosas,
y con ellas,
al llegar al festival
conquistes toda la audiencia
actuando con la excelencia
que sólo tú sabes dar.
Confío en que esta misiva
te hará llegar sin retrasos
los más hermosos retratos
que pinta mi corazón
cuando canta la canción
de tu victoria inminente,
porque el alma no me miente
cuando me dice que vas
ese concurso a ganar
poniendo en alto tu frente...
¡Tú el premio te lo mereces!
¡Te felicito con creces!
© 2010 Madeleine E. Belliard
04/noviembre/2010 - 6:42:20 am
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