Madre, siempre te amaré
Sin importar que te fuiste...
Sé muy bien que tú lo hiciste
Por tu bien y hoy tengo fe.
Yo ante Dios prometeré
Darle honra a los valores
Que para evitar dolores
Nos enseñó tu alegría
Llenando de algarabía
El corazón con sus dones.
Te defines en un ángel
De luz, protección y amor
Llenándonos de candor
Aún ya partiendo hacia Él
¡Eres flor de mi vergel!
Y se lo digo a la vida
Ya que tú fuiste aguerrida
Y me lo enseñaste bien...
¡Ojalá me escuchen cien!
¡Eres mi madre querida!
© 2010 Madeleine E. Belliard
No hay comentarios:
Publicar un comentario