Te deseo en el alma
Como desea el desierto
Un aguacero grande
Mojado de sudores
Pasión nueva de estreno
Te deseo
Te deseo perfume seduciéndome
Canción lejana amortizando el grito
Sol sobre mi lucerna amanecida
Te deseo
Eres una vereda que no anida mi paso
Pero que ya conozco de memoria
Y quiero desandarte mano de arena
Calor y fiera
Desnuda huella
Yo Soy una acuarela que se pinta
En el umbral sencillo de tu puerta
Tú eres augurio manso
Y te deseo los ojos
Que quedan cual farolas
Para alumbrar mi mente
Si van por la ventana sonreídos
Mi corazón palpita tu mirada
Y tu mímica cala
Más allá de la fuente
Y te deseo
Deseo un arco iris recién puesto
Para estrenar colores con tus versos
Gestando nuevos sueños
Cuando amanezca todo
Y bajaré una estrella
Para adornar tu pelo
Sólo porque deseo
Tú eres Sagrada fuente de Silencio
Donde pienso nutrirme para siempre
Con el manjar de Dioses
Que me ofreces
Yo sin pensar en nada
Me iré livianamente
Sobre el mar de caricias
Que te invento
Para cuando tú quieras ser la tierra
Por donde yo las siembre como abono
Y que florezcan todos los inventos
...Entre tanto deseo tu deseo...
© 2008 Madeleine E. Belliard
No hay comentarios:
Publicar un comentario