Cuando queda la mente en el vacío,
Y las manos me huelen a silencio,
Escucho lo profundo disimuladamente.
Sin remedio tecleo las ideas coordenadas
Que deambulan desesperadamente
Como si fuera tarde a media noche,
Entonces los acordes
Danzan nenúfares de ríos indomables
Justo cuando el candil decide suicidarse,
Y así, quietud sin pausa…
Reticencia exacta de disimulo a intervalos
de ruido,
En el amordazado velo de lo oculto,
Yo bailo las tonadas de reposo
Cuando la mente queda en el vacío…
©2017 Madeleine E Belliard